"Escucha España!" Escolta Espanya!
El que alguns espanyols no volen escoltar
El #11s2012 va ser un crit al món per mostrar que tot un poble vol ser lliure, vol ser senzillament normal, i per explicar-los que Catalunya vol ser un nou Estat d’Europa. I ho va fer amb tota la seva força, amb alegria i de forma pacífica. El món ho va veure, i bona part ha començat a escoltar, Espanya però no escolta, segueix contestant al clam d’un milió i mig de persones amb retrets i negant-ne les raons. Com sempre ha fet Espanya, fa com si no passes res, és gira d’esquena al problema que té, i tant sols utilitza la por, els insults i les amenaces. Però avui Espanya ni fa por, ni les seves amenaces són tingudes en compte. El camí de Catalunya cap a un nou estat és irreversible, per això els hi tornem a enviar el missatge final del #11s2012 “Escucha España”
Vídeo de Robert Garreta Roig i Transcripció del text publicat en el bloc "sense marxa enrere"ESCUCHA, ESPAÑA:
Ningún pueblo se merece el trato que hemos recibido de ti.
Y por ello, para casos como el nuestro, la comunidad internacional concibió el derecho a la autodeterminación: sólo tenemos que ejercerlo y por eso hoy nos hemos reunido aquí.
Nosotros hemos visto nacer a la mayor parte de naciones del mundo contemporáneo mientras usurpabas nuestra soberanía y disolvías nuestras constituciones.
Nosotros hemos visto crear identidades artificiales mientras te empecinabas en negar la nuestra.
Y lo que es más, nadie nos podrá negar el hecho de haber sido tan decisivos como constructivos, tan pacientes como pragmáticos.
ESCUCHA, ESPAÑA:
Nuestros antepasados crearon el parlamentarismo y una de las primeras confederaciones de Europa, una confederación que bebía de nuestra tradición e idiosincrasia, y por lo tanto, fundamentada en la igualdad y el respeto entre los pueblos que la integraban.
Nosotros establecimos los fundamentos del derecho internacional, mercantil, marítimo y consular. Hemos impulsado la modernización de tu economía, desde los gremios medievales hasta la más reciente de las revoluciones industriales.
Nosotros te dimos la tecnología y los recursos que permitieron tu expansión marítima, te dimos la peseta, 400 años de nuestra literatura e incluso los colores de tu bandera y el nombre que hoy, tan orgullosamente te identifica ante el mundo.
Durante el siglo XIX osamos forzar tu modernización cultural e intelectual mediante el regeneracionismo para hacer de ti una nación europea y cosmopolita. Fue nuestro particular intento por situarte entre las naciones del mundo civilizado.
Durante la I República tomamos tus riendas mientras tus hijos se perdían en luchas intestinas que te consumían.
Nuestro pueblo ha contribuido como el que más en hacer de tí lo que hoy eres, incluso cuando nadie creía en tí, cuando tus propios hijos prostituían tus símbolos y corrompían tus valores en nombre del fascismo.
Nuestra nación contempló la reconstrucción de Europa, después de la II Guerra Mundial, mientras asistíamos impotentes, hambrientos, sucios, rastreros, a la supresión de nuestras libertades durante 40 años de tiranía.
España:
¿No sientes el clamor de mi pueblo?
Nosotros acogimos en nuestro seno a tus hijos mientras tú misma los repudiabas.
Fuimos decisivos durante tu transición democrática y tu reencuentro con Europa.
Y finalmente, nos hemos comprometido como el que más en la garantía de tu gobernabilidad y en asegurar tu bienestar y tu viabilidad económica.
Pero una cosa es la solidaridad, y otra muy distinta que debamos pagar tus excesos mientras alimentas la animadversión de tu pueblo contra Catalunya.
¡ESCUCHA, ESPAÑA!:
Aún no has entendido que el pactismo, la racionalidad y la buena fe que debían fundar nuestras relaciones no son síntoma de debilidad, sino de madurez política e intelectual; de la misma manera, la dominación, el abuso constante y la animadversión irracional no son síntoma de poder, sino de una clara manifestación de tu decadencia final.
Por primera vez en generaciones, la nación catalana camina decidida, armoniosa y acompasadamente hacia un nuevo futuro.
Este es el clamor de mi pueblo:
ADIÓS ESPAÑA.