
Dur comunicat de l’Associació conservadora de jutges contra el retorn de De Alfonso a l’Audiència
L'Associació Professional de la Magistratura (APM) interpreta que la reincorporació de De Alfonso espatlla la imatge d’imparcialitat de la justícia.
La secció territorial de Catalunya de l’Associació de jutges ha emès un comunicat on es mostra contrària a la reincorporació de l'exdirector de l'Oficina Antifrau de Catalunya, Daniel de Alfonso, a la seva plaça de magistrat a l'Audiència de Barcelona. Aquesta associació conservadora de jutges i magistrats, de la qual De Alfonso va ser portaveu, considera que la reincorporació de De Alfonso a l’Audiència espatlla la imatge d’imparcialitat de la justícia i considera que aquesta situació ve causada per una norma que permet les portes giratòries de la política a la judicatura, en referència a l'article 351 de la LOPJ aprovat el 2011 amb l'acord de PSOE i PP, que permet als jutges nomenats per a càrrecs públics o de confiança passin a la situació de serveis especials.
L’entitat critica que la norma permet a aquest jutges conservar la plaça i l'antiguitat i concursar a una altra plaça, i, quan cessa del càrrec pel motiu que sigui, puguin retornar immediatament a la seva plaça. Segons l’associació el més greu de la norma és el "règim privilegiat que facilita el sistema de portes giratòries".Segons l’entitat, les converses fetes públiques entre De Alfonso i el ministre de l'Interior, Jorge Fernández Díaz, posen de manifest el "dany" que causa a la imatge de la justícia la "permissivitat del sistema", i reclamen demanen la immediata derogació de la reforma de l'any 2011. Consideren que la llei ha de tenir com a objectiu fonamental reforçar la independència judicial i no pas facilitar l'accés dels jutges a la política.
De Alfonso encara té marge per sol·licitar al Consell General del Poder Judicial el seu reingrés com a magistrat de l'Audiència.
El comunicat emès aquest dimecres:
Jueces y política
La Constitución atribuye el monopolio de la función jurisdiccional a jueces y magistrados independientes e imparciales. Esos son los valores esenciales para el ejercicio de esta función, por ello, entre otros motivos, se nos prohíbe formar parte de partidos políticos y sindicatos.
Por eso resulta incoherente que la actual redacción del art. 351 de la Ley Orgánica del Poder Judicial prevea que los jueces nombrados para el ejercicio de un cargo político o de confianza pasen a la situación de servicios especiales.
Esta previsión, en la que estuvieron de acuerdo los dos grandes partidos políticos, fue aprobada en septiembre del 2011, dos meses antes de las elecciones generales de ese año y, como es fácil imaginar, preveía su aplicabilidad a los jueces que en ese momento estaban ya en esa situación.
Hay que resaltar que los jueces que ejercen cargos públicos no jurisdiccionales, como el de Director de la Oficina Antifraude de Catalunya, no actúan como jueces o magistrados, sino en el ejercicio de los cargos de confianza para los que han sido elegidos, en este caso, por el Parlament a propuesta del President de la Generalitat.
Lo grave no estriba en la especial situación administrativa de los jueces que pasan a desempeñar cargos políticos o de confianza, en el Estado o en las Autonomías, sinó en su régimen privilegiado que facilita el “sistema de puertas giratorias”. El juez en esta situación conserva su plaza, la antigüedad, puede concursar a otros destinos y una vez cesado, cualquiera que sea la causa, puede incorporarse inmediatamente a su antiguo destino.
Aceptar un cargo político o de confianza supone en todo caso entrar en la confrontación política para defender públicamente un proyecto, lo que lógicamente conlleva la pérdida de la apariencia de independencia e imparcialidad que requiere el ejercicio de la jurisdicción.
Si nos tomamos en serio esos valores no podemos pensar que se recuperan con la mera reincorporación a la carrera judicial, como si la toma de posesión en el cargo tuviera algo de mágico e hiciera independiente al sectario, ni es suficiente una genérica obligación de abstención en aquellos asuntos vinculados a la actividad política.
Los recientes acontecimientos ponen de manifiesto el daño que causa a la imagen de la justicia la permisividad del sistema, lo que nos obliga a defender como asociación profesional la inmediata derogación de la reforma del año 2011.
Es indudable que ni todos los jueces ni todas las situaciones son iguales, pero la norma tiene que regular situaciones generales, y tener como objetivo fundamental reforzar la independencia de la función jurisdiccional y no facilitar el acceso de los jueces a la política.
Asociación Profesional de la Magistratura Sección Territorial de Catalunya